domingo, 22 de diciembre de 2013

Alma de Julia (Parte II).

Vaya, parece que ya es viernes, será mejor que me levante. Aunque pensándolo bien, ¿para qué? No vale la pena, mejor me quedo aquí tumbada, disfrutando de uno de los pocos momentos relajantes que tengo. Jajaja, disfrutar... qué ingenua soy. Hoy será un día de mierda, como ayer, como el anterior y como lo será mañana; como todos, en general. Empiezo a cansarme un poco de ahogarme en mi sufrimiento, de despertarme con picor en mis ojos de llorar toda la noche, como todas las noches. Supongo que en parte me lo merezco, quizá debería haber sido como todas esas niñas repelentes que veo por mi ciudad, andando sin preocupaciones con sus conformistas mentes.Quizás no debería haber cuestionado nada y haber asentido todo lo que me decían. Quizá debería haber aceptado la invitación al cine de aquel chico tan musculoso como estúpido, para ser su mujer florero y que él presumiera de un par de tetas y un culo mientras que de lo único que puede hablarme es de lo que ha hecho hoy en el gym. Quizá debería adelgazar hasta que mi propio cuerpo me de asco, a lo mejor así me hago modelo, y mi familia se sentiría orgullosa de mí por una vez. Quizá no debería haber nacido en este mundo. Quizá no debería de importarme ser invisible para el mundo. En fin, supongo que lo que toca es aguantarse, y esperar no ser la única en este planeta que se preocupa por las cosas importantes. Mejor voy a tomarme un café. ¡Vaya! ¡Qué sorpresa, mis padres no están! Y como de costumbre, ni una nota para saber siquiera cuándo volverían. Bueno, así mejor, más tranquilita. ¿Dónde estará mi taza azul? Mierda, a ver, Julia, ¡céntrate de una vez!... Oh, aquí está. Vale, café preparado, saldré a la terraza, que aunque haga frío no soporto estar aquí encerrada. ¡Agh!...¿por qué todo es tan complicado? ¿Por qué no combino con ninguna persona?.... ¡Anda! ¡Ahí viene Álvaro! Ahora que lo pienso, nunca me he parado a conocerlo, quizá me lleve alguna sorpresa... Bah, sería raro, él no creo ni que me haya visto, sería raro hablarle así y más aún que sepa su nombre. ¡Agh! ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado? Vaya, parece que se acerca. ¿Qué raro? Querrá sal o algo de eso, seguro. Le saludaré y así veré que tipo de persona es, aunque no quiero parecer desesperada... Dejaré que él dé el primer paso....Qué extraño, ¿será mudo? Ya lleva un minuto ahí plantado, ¿qué hace? Probaré a saludarle.
     -¡Buenos días, Álvaro!
*Se desmaya*
     -¡Ey, Álvaro! Joder, ¿qué he hecho? ¡Mierda!, nada me sale bien...
*Llora*



domingo, 8 de septiembre de 2013

Alma de Álvaro (Parte I).

"¡Hola!" No, demasiado típico...mmmmm... "¿Qué hay? Pasaba por aquí y..." ¡No, Dios, no!... Bueno, ya se me ocurrirá algo, esta vez le tengo que hablar sí o sí. ¡Vaya!, ahí está, tan dulce, como siempre. Esa forma de mirar mientras se acaricia su pelo tan liso... ¡Ya, tío, céntrate! Hoy vamos a algo sencillo, tengo que probar a saludarle. No tiene por qué suponer un reto, ¿no? Venga, vamos allá... Pero, ¡ey, despierta! ¡Dile algo de una vez! ¡Un simple "hola" basta! ¡Joder! ¡Está esperando a que le hables! Buah, da igual, aunque le hable nunca se fijará en mí... Sólo soy ese chico al que de vez en cuando ve, una simple persona más, distorsionada y mezclada entre la multitud compuesta por sus círculos sociales... Su voz es melodiosa, como sacada de los cuentos de hadas que mi madre me leía de pequeño, entre caricias y susurros. De hecho, ella es eso, un ser superior al resto de personas que componen la Tierra, formado a partir de amor puro y destinado a hacernos sentir vulnerables ante sus brillantes ojos. Dudo que quiera malgastar saliva dirigiéndome un simple saludo. No me lo merezco, de igual forma. Yo no soy tan perfecto. Ella sí. Cada poro de su piel es perfección. Es tan perfecta que no sabe que lo es. Si alguien me escuchara, a lo mejor pensaría que estoy exagerando, ya que la perfección no existe. Bien, eso es porque no conoce a Julia. Y no me refiero a una "casi-perfección". Ella no es que roce la perfección, ella la toca, la abraza y se acuesta con ella todas las noches. La gente suele preocuparse por tonterías, distraídas con problemas sin importancia. Pero ella no. Cada mañana, cuando salgo de mi casa, la veo sentada en su terraza , sujetando con sus delicadas manos su taza de café azul, su favorita, mirando entretenidamente nada en concreto: las plantas, los pájaros, los coches que pasan; disfrutando de la vida, observando su alrededor cada segundo como si de una obra se tratase.  Mis pulmones no merecen respirar el mismo aire que el suyo, aún así lo hago. Mis ojos no merecen verla, aún así lo hago.  Mi boca no merece hablarle, aún así lo intento... Pero no puedo. Temo quedar mal delante de ella, inferior a los otros cientos de tíos que le habrán hecho reír, que le habrán hecho feliz... Sin embargo, aquí estoy, delante de ella, con cara de bobo y totalmente mudo. Si me dirigiese la palabra... No, no soy merecedor de tal honor, tan inalcanzable para mí. Si lo hiciera, si dirigiera su sensible voz hacia mí, sería feliz....muy feliz...
     -¡Buenos días, Álvaro!
Sa...sa...sabe mi nom...¡SABE MI NOMBRE! 
*Se desmaya*

jueves, 15 de agosto de 2013

Mírame a los ojos.

     Cuando me preguntan que qué es lo primero en que me fijo de una persona, respondo que los ojos. Puede sonar típico, tonto e incluso un poco cursi, pero es la verdad. Y es que los ojos son los espejos del alma, los que te muestran sin quererlo el estado de ánimo de la gente. Los que gritan en silencio. Los que brillan sin luz. 
     Los hay de muchos colores y de muchos tipos, pero todos son ojos, al fin y al cabo. Todos sirven para mirar, ¿no? No, hacen mucho más que eso. Los ojos son capaces también de  prejuzgar, cotillear, culpar, enamorar, rogar, seducir, asustar, mentir... y no nos damos cuenta. Nos centramos tanto en nuestra vida que olvidamos la de los demás, nos olvidamos de mirar sus ojos. Algunos nos piden ayuda, asustados, mientras nos fijamos sólo en la sonrisa, mentirosa como la vida misma, engañándonos y haciéndonos creer bienestar. Otros sólo muestran cansancio, agotados de la vida; ojos tristes, acostumbrados a enfocarse en el suelo.
     Y sí, tus ojos también hablan. Muestran al mundo como eres, exponiéndote al exterior como un libro abierto, ilegible para esos ciegos que sólo tienen ojos para su ombligo, mientras otros leen cada página de tu mente a través de ellos, descubriendo cuán ambicioso e insaciable eres, si eres una persona simpática o borde, o, simplemente, si eres feliz o no. 
Ojos, nuestros guías a tiempo completo. Los chivatos. Los llorosos. Ojos...benditos ojos.

domingo, 21 de julio de 2013

Nota de un ángel caído.

     Mi historia comenzó cuando acabó la de tu especie. ¡Oh, sí! Ingenuos y desdichados humanos. Seres capaces de hacer locuras por ambiciones, por sueños, por amor. Seres capaces de destruir su propio mundo para imaginarse otro. Seres que se imaginan un mundo distinto en el que están. Humanos, una palabra que simplifica años de agonía, guerras y maldad. Odio insano, inconformismo y estupidez. Aunque, todo sea dicho, me fascinan esas personas que luchan por vivir felices. Y, ¡oh, Dios!, ¡cómo luchan! Se levantan cada día para hacer lo que han hecho la mayoría de su existencia, tristes y cansados, pero escondiendo una indescriptible satisfacción, que viene dada por las ganas de volver a ver a sus seres queridos. YO LO VI TODO. Mi sed de curiosidad era insaciable. Quería saber que movía al ser humano. Quería conocer cada detalle de la historia de cada individuo. Pasaron días en los que no podía parar de mirar vuestro mundo. Lo observaba, incansable, esperando que vuestra especie se diera cuenta de todos los errores que cometía. Pasaron meses, años, siglos, y la cosa empeoraba. No podía creer lo que veían mis relucientes ojos. Gente que os gobernaba, que os mentían. Pero vosotros, aunque lo sabíais, ¡NO HACÍAIS NADA POR CAMBIARLO!  No estaba satisfecha con verlo desde, ya sabes, allá arriba. Como ángel que soy, estaba dispuesta a jugarme la aureola para salvar a otras especies; concepto que los humanos no entienden muy bien, por cierto. Pero bueno, sigamos. Me frustré ante la ausencia de algún milagro en vuestras pequeñas mentes, y decidí ser ese "milagro".       Viajé a vuestro mundo. Quería haceros pensar. Quería cambiar vuestro modo de entender las cosas. Estabais desaprovechando un sin fin de posibilidades en vuestras vidas. Lo intenté, te juro que lo intenté. Pero todo se complicó. Para entrar en vuestra sociedad tuve que pasar por todo lo que pasáis vosotros. Nací, tuve que aprender de vuestra cultura, crecer con unos padres que me inculcaban unas enseñanzas importantes para ellos, falsas para mí, etc. Me adapté, desde mi punto de vista, muy bien...demasiado bien. Me visteis como uno de los vuestros, y me tratasteis como uno de los vuestros. Entonces, cuando me quise dar cuenta, había caído en vuestras redes. Vine a ayudar y sólo serví para sumarme a los incompetentes. Me enterrasteis, y la culpa es mía por dejarme. Me encerrasteis en una sala oscura en la que no veía nada y no podía razonar. Allí dentro sólo moría, y me dejaba matar. Quería llorar, quería morir, pero no podía, pues era un ángel. Mi instinto de supervivencia encontró una salida, pero cuando pude ver en la oscuridad, esa salida estaba en el techo, y vosotros me cortasteis las alas. Ahora estoy aquí encerrada de por vida, sin poder ayudar a la humanidad ni a mí misma. Esta es mi historia. Aquí se acaba todo.    
     Sin cariño,
     Esperanza.

jueves, 13 de junio de 2013

SOY YO.

     No temas, soy yo.
   Soy quién te hace gritar, quien te hace gozar y quien te hace querer suicidarte. Soy quien mata inocentes y quien hace asesino al inocente. Soy capaz de  hacerte sentir algo que, mientras no lo tienes, no lo piensas; pero que, cuando te observo, cuando te acaricio, cuando introduzco mi mano en tu pecho y estrujo tu corazón hasta al límite, amas. Cuando sientes "eso", no quieres que desaparezca, quisieras vivir conmigo toda la vida. Te hago sentir fuerte, poderoso, invencible. Pero, si se me antoja, también puedo hacerte sentir impotente sin más. Yo sólo amo, pero las consecuencias de mis besos siempre se convierten en accidentes, en daño, en catástrofes. Mi piel es color sangre, pero, a diferencia de lo que piensas, no soy odiada. Hay gente que no se cansa de mí. Gente que su sed de venganza es insaciable. Gente que me utiliza como esclava. Gente que desearía hacerme el amor todas las noches y despertarse a mi lado cada mañana para un nuevo día. Gente que sin mí, no es nada. 
     Las personas suelen creer en religiones, pero todo lo que ocurre pasa porque yo lo permito. Manejo los hilos de vuestras miserables vidas, como entretenimiento, como divertimento y como aburrimiento. Todos negáis quererme, pero a la mínima ocasión demostráis vuestro amor hacia mí y me llamáis gritando, rasgando vuestra garganta, para que yo acuda en vuestra ayuda. No sabéis vivir sin mí. Tarde o temprano tú me llamarás. Y no lo harás por capricho, lo harás cuando la cosa se ponga seria, cuando necesitéis más de lo que os doy, de mi amor. Si la raza humana fuera de verdad inteligente yo no existiría. Fui creada por y para el hombre.  Soy quién te hace sonrojar y quien te hace apretar los puños, tu sueño prohibido. Soy la chispa que cambió todo. Soy la gota que colmó el vaso. Soy tus baños de sangre, tus lágrimas en la almohada. Me deseas. Pero a la vez no quieres que te abrace, porque no sabes como reaccionarás. Tienes que susurrar mi nombre y sentirme en tu corazón. Sólo entonces, apareceré al momento a tu lado, dejaré que me acaricies, y te querré para siempre. 
     No temas, soy yo, soy IRA.

jueves, 2 de mayo de 2013

Querido enemigo tiempo...

        +¿Qué es el tiempo?
     -El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimien...
     +¡CÁLLATE! No me refiero a eso...además, este es mi blog, déjame hablar de lo que me de la gana.
     Ok, pues eso, que el tiempo es eso que te impide ser totalmente feliz. No puedes estar dos horas sin mirar el reloj. Incluso ahora, si esta entrada de mi blog (o cualquiera) te parece aburrida (cosa bastante lógica) estarás mirando la hora mientras piensas que tienes mejores cosas que hacer que leer esta @#$%& (y no te culpo). Y mi pregunta es ¿por qué tenemos que estar pendiente a lo que marque un aparatito? Que sí, muy útil para calcular el tiempo y la hora en que vivimos, pero en realidad sólo ha traído desgracias. Si el reloj nunca se hubiera inventado, nunca sería tarde o pronto para dormir, sino cuando tengas sueño.Y te despertarás cuando dejes de tener sueño. Para quedar con alguien, sólo tendrías que decir "quedamos en tal sitio, sal ya". No tendríamos la cabeza llena de horas ni reuniones que solo te estresan más. Celebrarías tu cumpleaños cuando quieras celebrarlo. Estudiarías cuando puedas y te apetezca, y comprobarás si te lo sabes mediante un examen que harás cuando te encuentres preparado.  

     En resumen, lo que sería un mundo mucho más feliz, en el que no existan esas agujas que solo te encadenan y te invitan a la estúpida monotonía. Por supuesto, ésto solamente es un pensamiento, quizás absurdo, quizás no, que tengo en la cabeza. Una simple idea que encuentro en mi imaginación como refugio a la locura.

Bread 2